miércoles, 2 de noviembre de 2022

ALGUNOS CONSEJOS PARA FOMENTAR LA LECTURA EN CASA

En la mayoría de los adultos, siempre nos ronda en la cabeza fomentar la lectura en nuestros pequeños. Creemos que es importante que deban aprender a leer en la mayor brevedad posible, pero, ese aprendizaje es complicado si no tenemos las herramientas y el tiempo necesario. Y es que crear el hábito lector de los peques también depende de nosotros como parte implicada en la educación de nuestros hijos, sobrinos o nietos. Así que hay que ponernos manos a la obra y sacar el tiempo necesario para poder acompañarles en ese magnífico viaje como es la lectura. 
A continuación, se propone una serie de consejos (no son los únicos, pero sí algunos básicos) para fomentar la lectura con nuestros peques, y que vean como es algo importante y maravilloso para el aprendizaje lector.

 


 

En primer lugar, debemos dedicar el máximo tiempo posible a nuestros hijos, y ser ejemplo lector, es por ello que debemos dedicar unos 30 minutos para acompañarles con la lectura (leer con ellos y escucharles).

En segundo lugar, conocer sus gustos, para proponer lecturas de su gusto, y así poco a poco ir aportando nuevas ideas para que vayan aumentando sus gustos por diferente tipo de lectura.

En tercer lugar, pedir ayuda y consejo a especialistas a la hora de adquirir o tomar en préstamo un libro. Cada libro está recomendado para una determinada edad. Elegir un libro fuera de la edad recomendad puede ser perjudicial para el niño y hacerle sentir que es demasiado difícil o fácil de entender o leer para él. Una vez que sabemos los gustos de los peques y que tenemos una lista de posibles libros en función de su edad, es hora de hacerles nuestra recomendación y proponerles una serie de libros para que ellos elijan libremente qué es lo que quieren leer. Así se sentirán importantes en todo el proceso lector y se sentirán más implicados con el libro en cuestión.

En cuarto lugar,  hay que conseguir que los peques vean la lectura como un juego más. Para ello, se pueden programar una serie de actividades alrededor de un libro, y de su historia, para que vean su parte lúdica.

Por último, crear espacios en casa y marcarse unas rutinas. Esto ayudará a los peques a ver la normalidad de la lectura en sus vidas y pasará a formar parte de ellas. Por ejemplo, leer cuando vuelvan del colegio, leer antes de cenar, o leer antes de irse a dormir.

Por cierto, la estimulación es fundamental para que vean y sientan la importancia que tiene ésta en sus vidas, pero no debemos presionar, ya que supone un gran esfuerzo. Debemos tener mucha paciencia. Los niños son esponjas y actúan por imitación, así que qué mejor que nos vean leyendo y nos quieran imitar.


 

 

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